Algo que nos encontramos cada año en el medio de la seguridad, es que algunos directores y principales, que ya mandaron a sus choferes a un curso de manejo de seguridad en alguna ocasión asumen que estos ya son expertos en el tema y piden que se les dé un curso más avanzado cada año, y que no se repitan las mismas técnicas que en años anteriores.

Si algo nos han enseñado años de desarrollo en fuerzas de seguridad y fuerzas armadas, es la importancia del entrenamiento repetitivo. El entrenamiento no funciona individualmente, más bien un buen entrenamiento es consistente a través de los años, lleno de repetición y generando conocimiento avanzado sobre el conocimiento básico. En pocas palabras, la única manera de que el entrenamiento funcione es cuando se construye sobre sí mismo.

La toma de decisiones en el ser humano requiere de mucho tiempo, el cerebro es muy lento para reaccionar, aun cuando la situación no requiera de habilidades especiales, el tiempo de reacción del ser humano será en promedio de 1.5 segundos, si a esto le sumamos el tiempo de análisis de una situación de riesgo sorpresiva podríamos especular que el tiempo invertido en la toma de decisiones podría ser de hasta 5 segundos. Por regla general, en temas de seguridad, si no somos capaces de reaccionar dentro de los primeros 2 segundos, ya perdimos.

La única manera de reducir estos tiempos es a través de la práctica por repetición, entre más veces se repita el escenario, más automática e intuitiva será la reacción del conductor, reduciendo tiempo que podría salvarle la vida. (Un buen ejemplo de esto es el atentado de Tres Marías)

En un artículo publicado por Lindsey Bertomen en 2006 sobre el entrenamiento de policías llamado “Traffic Stop Experiment”, los resultados obtenidos demostraron que “cuanto más se repetía un escenario, más efectiva era la reacción del estudiante (Oficial)”

En un estudio desarrollado por el U.S. Army Research Institute for the Behavioral and Social Sciences, se demostró en los estudiantes que la mayoría de las habilidades obtenidas en un entrenamiento se pierden durante las tres semanas posteriores al entrenamiento.

Diferentes soldados requieren diferentes grados y cantidades de entrenamiento para lograr niveles específicos de desempeño; sin embargo, una vez que ese nivel es alcanzado, el desempeño decae en la misma proporción para todos los participantes.

Y finalmente, todos los análisis demostraron una mejora considerable en desempeño como resultado de cada sesión de entrenamiento. Sin embargo, el desempeño al final del segundo entrenamiento fue superior al del final del entrenamiento original.

(Para obtener una copia de este estudio por favor mándenos un correo a contacto@as3.com.mx)

En conclusión

El Ejercito Norte Americano tiene uno de los trabajos más complicados del mundo. Tienen responsabilidad a lo largo de todo el mundo de trillones de dólares en equipo, y supervisan la red de soporte logístico más grande del mundo. Dentro de su operación la persona que está es todo lo que habrá, un superior no puede contratar a alguien más, o sustituirlo por alguien más. No lo puede despedir, y él no puede renunciar. Lo único que les queda es lograr que se hagan las cosas lo mejor posible, y la única herramienta a su disposición son ensayos constantes de la misma situación hasta perfeccionarla.

El Secreto: ¡Entrenamiento!

Por ejemplo, todos y cada uno de los U.S. Marines son expertos en tiro con rifle, esto significa que hasta los que se dedican a mantenimiento de equipo tienen que entrenar dos veces al año las operaciones básicas de tiro y manejo de rifles, y calificar para comprobarlo.

Entre más complicada la tarea, más entrenamiento se requiere para mantener la habilidad y pericia. “Si no se usa se pierde”; La única manera de mejorar la retención de los estudiantes es por medio de constancia año tras año.